LA FOTOGRAFIA y EL NUDISMO
La relación entre el cuerpo y la fotografía ha sido y es tan estrecha,
que se ha dicho que la fotografía tiene hambre de cuerpos, y estos,
hambre de ser fotografiados.
En este artículo analizaremos cómo la fotografía ha contribuido a la representación del cuerpo y en especial al desnudo.
El deseo de poseer imágenes humanas ha formado siempre parte de la
historia de las artes. El desnudo acompaña a la fotografía, por encima
de todos los cambios estéticos, técnicos y estilísticos.
Ningún otro género, con excepción del retrato, ha
gozado de atención similar y ningún otro ha llegado como él, a
simbolizar la fotografía “artística” en si misma. En definitiva, el
desnudo fotográfico llega a considerarse como desnudo con valor
artístico
Después de la ruptura de las vanguardias y su problemática relación con
el cuerpo humano, la fotografía llega a ser prácticamente la única
forma artística que le dedica su atención (junto con el cine y el
vídeo)
¿De dónde viene esa fascinación por mirar imágenes que no vemos con
habitualidad? Según Peter Weirmaires por la “pasión de ver”. Lo cierto
es que el observador encuentra placer en mirar, tal vez, como una forma
de posesión o de aprehensión. Y la imagen del desnudo es aún más
trascendente en esta forma de posesión, porque implica una trasgresión.
Actualmente, el desnudo fotográfico está además presente en batallas
decisivas: la identidad sexual, las normas de la belleza, el culto al
cuerpo, la noción de la pornografía, la prevención de enfermedades, y
las luchas políticas.
Breve historia de la fotografía y el desnudo y la censura
La rápida expansión de la técnica fotográfica y el entusiasmo despertado tras su aparición pública demuestran la importancia máxima que en nuestra cultura otorgamos a lo visual y la “necesidad” de fijar lo pasajero.
Los primeros textos sobre las futuras utilidades de la nueva técnica
fotográfica no citaban al desnudo aunque si al retrato. Pero ya hacia
mediados del siglo XIX en París se podían encontrar daguerrotipos de
desnudos.
Los daguerrotipos, al ser obras únicas, mantuvieron el mercado
controlado por su escaso número y elevado precio. Además, los primeros
fotógrafos provenían del mundo de la pintura, o eran, como Delacroix,
pintores fascinados por las posibilidades del nuevo medio, por lo que
se percibe un interés por la iluminación y la composición.
Con el desarrollo del sistema positivo/negativo, con el que podían
hacerse multitud de copias, bajaron enormemente los precios, y la
calidad artística, favoreciendo la difusión de pornografía
Comenzaron entonces los problemas legales en contra de numerosos
fotógrafos, cuya estrategia para defenderse era alegar su servicio a
fines artísticos, la llamada “artisticidad” de la obra, clamando por su
alto valor plástico mediante un análisis que ningún crítico se
atrevería a hacer hoy en día.
Sin embargo lo importante es que, en ningún caso, se llegó a plantear
frontalmente la prohibición del derecho a representar explícitamente el
sexo y el cuerpo.
Hay quienes admiten que el arte puede ser obsceno y
quienes opinan si es obsceno no es arte, Esto ha motivado grandes
debates sobre los límites y sentido de la pornografía y los alcances
del término “obscenidad”
La fotografía y el arte conceptual
Es recién a partir de la década de los sesenta cuando se impone la interrelación entre fotografía y arte conceptual
Es recién a partir de la década de los sesenta cuando se impone la interrelación entre fotografía y arte conceptual
El arte conceptual afirma que el concepto o idea es más importante que el objeto artístico
Los artistas del arte conceptual se valen de métodos inusuales y
diversos para presentar la idea de su obra. Eligen fotografías, vídeos,
documentales escritos, grabaciones, presentaciones de actos en público,
perfomances y muchos otros materiales efímeros que les sirven para
documentar sus ideas o explicar eventos que en su mayoría ocurren fuera
de los museos.
El body art (que utiliza el cuerpo como soporte de la obra) y el land art (arte cuyo soporte son espacios naturales) fueron dos corriente muy importantes del arte conceptual.
En este tipo de arte efímero la obra no queda en un museo. Sólo
quedaron las fotografías y las declaraciones impresas (libros,
catálogos y folletos) sobre los proyectos. La acción es documentada. Y
la fotografía es una documentación
En síntesis, las acciones suceden en un momento determinado ante un
público concreto, pero al finalizar las mismas, la acción fotografiada
sustituye a la acción misma.
Fuentes consultadas:
“El cuerpo y la memoria “ de Maite Barrera.
http://lugaresnaturistas.wordpress.com/category/fotografia/
y la revista Nudelot.
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